"Quiero ser como tú"

Eso le diría Louis Armstrong al rey Louie, cuando se enteró de que pese a ser un personaje que le encantaba, no se vió "políticamente correcto" por parte de Disney, el usar a una persona de color para poner la voz a un orangután.

El papel de este orangután fue interpretado por Louis Prima, que pese a tener una "voz negra", era de raza blanca, aceptando además con mucho agrado esta interpretación y la del famoso tema "I wanna be like you" que posteriormente, Armstrong incluyera en su repertorio y convirtiéndola en una de sus canciones más famosas.

Ámbar gris

Ésta es la denominación que recibe una secreción de los intestinos del cachalote cuya finalidad es envolver las partes de alimento que no puede digerir, ya que su dieta esta formada sobre todo por calamares gigantes, que al poseer una especie de pico de gran dureza, podría clavarse en su transito por el intestino del cachalote.

Esta sustancia, que tras estar cierto tiempo al contacto con el sol, el aire, etc. tomaba un color oscuro y perdía su olor nauseabundo, solía encontrarse flotando en el mar o era arrastrada hasta la orilla, donde se recogía para ser utilizada mayormente como fijador en productos de alta perfumería, uso que está prohibido hoy en día.

Tanto interés despertó este producto en las empresas balleneras debido al alto precio que alcanzó, que incluso se daba el caso de matar expresamente al animal para abrir sus intestinos, no conformándose con el ámbar que podían recoger naturalmente.

La caza del cachalote fue el orígen de la famosa novela de Herman Melville, Moby Dick, que trata sobre la eterna y obsesiva persecución a una enorme ballena por parte del capitán Acac.
Otra curiosidad es la canción del grupo español de los 80 y 90, Esclarecidos, que en su canción Arponera, hace referencia a esta sustancia.

La jarra medidora definitiva

¿Cuántas veces hemos tenido necesidad de medir 1/2 cerebro humano de harina, o el doble de vino necesario para dar positivo en la prueba de alcoholemia?
Bueno, pues ya tenemos, gracias al ingenio de Harry White, la solución a estas dificultades que nos impedían el natural transcurso del día a día.
La solución viene en forma de jarra medidora en la que, en vez de absurdas e inútiles medidas en gramos, mililitros, etc. nos proporciona unas prácticas marcas señalizando, por ejemplo, el volumen de bacterias que viven en nuestro intestino, o el plutonio necesario para fabricar una bomba.



En definitiva, la jarra medidora que todos estábamos esperando, así que ya no tenemos excusa para meternos en la cocina y sorprender este verano a nuestras amistades con todas aquellas recetas que, hasta ahora, nunca pudimos realizar.
Por el momento esta útil jarra medidora, sólo está comercializada por Fred en Amazón y únicamente la envían a Estados Unidos, pero podemos disfrutar de todos los demás productos curiosos que Fred nos ofrece.